domingo, 7 de abril de 2013

Platoon



Es una película bélica que hace parte de una trilogía de Stone sobre la Guerra de Vietnam, donde cuenta la historia de un joven que se ofrece para ir a la guerra y le toca combatir en la frontera de Camboya y Vietnam, allí es incorpora al Pelotón.

Cuando Chis Taylor en septiembre de 1967 llega al aeropuerto de Vietnam del sur, se encuentra con bolsas plásticas llena de soldados muertos en combate, pero cuando mira para otra parte observa a un joven que llega de la batalla que tiene la impresión de estar muerto en vida, esta imagen es  impactante.

La película por su contenido es muy fuerte, tiene imágenes muy impresionantes como cuando el pelotón llega a una aldea y destruyen todo, tratan y logran violar a las mujeres, uno de los soldados le dispara a los píes a un joven que solo contaba con un píe, asiéndolo saltar, su madre le suplica piedad para su hijo y el soldado le dispara. En ese mismo momento también le disparan a otra señora que buscaba proteger su aldea y su familia, su hija se le acerca y llora por su muerte, cuando el soldado le dice que se calle o a ella también la mata.






Esos son algunos de los momentos más tristes y violentos del film, pero no podemos descartar cuando Barnes le dispara a Elias y lo deja tirado en la selva, él logra sobrevivir e intenta escapar del ataque de un grupo de soldados de NVA, pero no lo logra.

 

Personalmente esta película no me gusto por ser tan sangrienta aunque cuenta con una gran cantidad de metáforas y nos permite definir la guerra como instrumento de manipulación, herramienta de poder, donde se lleva la vida de todos los que hacen parte de ella, ensuciando la moral y los sentimientos de estos jóvenes que vivieron este infierno que es la guerra, un inframundo que es personal y comienza con la llegada a este espacio y termina con la muerte.

Al pensar en el término de Paz en esta película se podría decir que es cuando estos jóvenes soldados ya pueden salir del infierno que es la guerra, cuando son montados en el helicóptero para retornar a su patria, es el momento que han estado anhelando desde que asimilan la cruda realidad.

Muchos de estos jóvenes ven con esperanza la llegada a su hogar, lo que ellos no saben es que después del infierno de la guerra es muy difícil tener una paz completa, siempre van a quedar esos recuerdos de las experiencias vividas en esta guerra absurda en la que estamos inmersos de una u otra manera, porque estos jóvenes soldados no son los únicos que sufren esta batalla, sino que somos todos.